Emplazado en la comuna de Providencia, se encuentra el edificio corporativo de Caja Los Andes. Lugar donde desde 2017 alberga a la plana directiva y ejecutiva de la empresa y que nació como proyecto a raíz de la creciente falta de espacio que la antigua casa matriz (Alonso Ovalle 1465) presentaba.
Hoy, el edificio de Calle General Calderón 121 cuenta con certificación CES, tiene una superficie de 20.000 m² construidos y 12.000 m² útiles, 14 plantas y 5 subterráneos. También, contiene un auditorio para 55 personas con butacas fijas, dos salas de reuniones para 18 personas, una sala para 10 personas y una para 14, tres auditorios y una capacidad para albergar 128 personas.
Un edificio sustentable
El edificio cuenta con un atributo importante; es altamente eficiente y sustentable. La parte externa y el núcleo central, o sea su estructura, está certificada como LEED Silver. Esta certificación se denomina Leadership in Energy & Environmental Design (LEED) y es una cualidad que certifica edificios sostenibles alrededor del mundo. Esta calificación fue desarrollada por el Consejo Verde de Estados Unidos (US Green Building Council). El sistema posee cuatro categorías: Certificado LEED, plata (LEED Silver), oro (LEED Gold) y platino (LEED Platinum).
Si bien la certificación LEED Silver que posee el edificio de Caja Los Andes corre solo para su estructura, ya se está postulando para implementar el reconocimiento a sus habilitaciones como: ascensores, grifería de alta eficiencia, climatización, iluminación interior, entre otras.
Revestimiento metálico RAULÍ®
Una de características que más llama la atención desde la acera, es su fachada metálica que cubre toda la superficie de la planta nivel calle o “primer piso”. Es una malla metálica especial de aproximadamente 778m² llamada RAULÍ®, un producto fabricado por la marca chileno-alemana DERMETALL, quienes se especializan en confeccionar revestimientos metálicos para edificios.
Una de las particularidades de esta aplicación metálica es que se puede extraer con cierta facilidad, esto permite acceder al muro cortina para poder realizar reparaciones o simplemente facilitar su limpieza. Pero sin duda que su característica principal es la de brindar seguridad frente a ataques vandálicos y ser una barrera que evite robos. Si bien es cierto el corazón del proyecto es el tercer piso, donde hay una cafetería y grandes espacios para trabajar; es en el primer piso donde la seguridad tiene que ser primordial ya que aquí se presentan exposiciones de arte de primer nivel, además de un espacio destinado a Co Work.